Dentro de sus manos y pies son incrustados los clavos - clavos elaborados por nuestro propio orgullo personal, la avaricia, la ira y las fallas que aseguran a Jesús a la cruz que Él abrazó por nosotros.
Señor, yo me arrepiento para siempre por haberte ofendido.
Lugar: Cementerio Municipal.
María Emilsen Angulo Guevara
Alcaldesa Municipal
2016-2019
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